Mis dedos no danzan como cuando jóvenes,
tropiezan en la sencillez,
se sonrojan a falta tacto,
mis adalides del dolor.
Sólo tus manos me sirven. Los viernes.
domingo, outubro 18
Entumecerse
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Mis dedos no danzan como cuando jóvenes,
tropiezan en la sencillez,
se sonrojan a falta tacto,
mis adalides del dolor.
Sólo tus manos me sirven. Los viernes.
Sem comentários:
Enviar um comentário