sexta-feira, junho 10

Aprendizaje

Hola Godard.

Estando ayer con Albert Monteys y Manel Fontdevila (grandes del humor estatal y principiantes en el mundo de la Injuria a la Corona), uno ve más cercano el llegar alto, como ellos han llegado, aunque lo menosprecien. El procedimiento esta vez no es igual, pero de una madeja se saca un vestido, puntada a puntada.

6 comentários:

caught in a blonde disse...

Entre tú y Currusco, lo mío es un sinvivir. Un sinvivir de lo bonito que es todo.

El Impenitente disse...

¿Qué es el humor estatal? ¿Cuáles son las fronteras del humor? No me jodas que son geográficas. Porque entonces, ¿qué hago yo riéndome con los Hermanos Marx?

Alex Maladroit disse...

Hombre, dudo que a Monteys y Fontdevila se les conozca más allá de la Jonquera, la verdad.

El Impenitente disse...

Te había entendido. Hace poco me presentaron a un extranjero, digamos que checo, que se defiende en castellano. Era el chaval un tanto graciosito. Comentando con otros dijeron que el problema que teníamos en el trato con esta persona era nuestro puesto que, a lo mejor, no comprendíamos bien el humor checo. Y ahí salté yo. -¿Humor checo? El humor checo no existe. El problema de este tío es que es un gilipollas.

Alex Maladroit disse...

Más que gilipollas, 'carapijo'.

R disse...

te vez viejuna